Descubrimos la gama Yokohama en el circuito de Nürburgring

"¿Yokohama es una marca china?". Ésta fue una pregunta común cuando comenté fuera de la oficina que había asistido a una prueba de producto de este prestigioso fabricante japonés. Obviamente, la respuesta es no y, aunque en el fondo sea absurdo asociar a priori un país a la calidad de los productos que fabrica, en este caso diremos que Yokohama no sólo es japonesa, sino que lo parece. En los tres días que compartí con miembros de la compañía, percibí los valores que tradicionalmente asociamos en Occidente a las compañías del país del Sol Naciente. Y esto incluye, afortunadamente, las características y rendimiento de sus productos.

El escenario de esta prueba de producto fue nada menos que el circuito de Nürburgring, donde Yokohama posee un centro técnico que utiliza para desarrollar sus productos. No es es el único, ya que también trabajan en Idiada –Tarragona– y en Motegi –Japón–, entre otros. Pero obviamente sí se trata del trazado más emblemático de cuantos utilizan para mejorar su gama y, para qué negarlo, nuestro preferido entre ellos. Dimos un par de vueltas de reconocimiento al Nordschleife, pero el verdadero trabajo en pista se iba a desarrollar en estaciones aisladas y en el circuito ‘nuevo’, el que albergó el Gran Premio de Alemania de Fórmula 1 hasta 2013.

Yokohama demostró una importante confianza en SoyMotor.com, ya que nos invitó a este evento pese a que no estaba principalmente dirigido a la prensa –éramos poquísimos periodistas, y quien suscribe el único español– y sí a la propia compañía, de modo que pudimos compartir sensaciones y opiniones con la red comercial de varios países y la directiva europea de la marca. No es un ambiente habitual para una presentación de producto, y precisamente esto nos hizo comprender mejor la filosofía de trabajo y enfoque de Yokohama, como precisaremos más adelante.

La experiencia se dividió en varias estaciones, donde tuvimos la oportunidad de comparar en igualdad de condiciones –llegamos a medir presiones manómetro en mano– los productos de Yokohama con los de sus marcas rivales inmediatas y en coches muy distintos.

© Cristóbal Rosaleny

FRENADA Y CAMBIO DE DIRECCIÓN EN MOJADO, VOLKSWAGEN TIGUAN

Empezamos las comparativas con una prueba muy honesta, pero difícil para nuestra evaluación: realizamos un pequeño slalom en superficie deslizante y mojada con un Volkswagen Tiguan 1.4 TSI. A las velocidades probadas, ambos neumáticos dieron un resultado eficaz, pero muy similar. Nos costó establecer diferencias notables entre el Yokohama BluEarth RV-02 y el Goodyear EfficientGrip. Como colofón, había que realizar una frenada de emergencia antes de una referencia dada, y la superamos con marcas similares en ambos casos.

Eso sí, la gama BluEarth tiene la peculiaridad de emplear aceite de naranja para la síntesis de una parte de sus polímeros. Mezcla gomas naturales y sintéticas con el aceite de la corteza de la fruta, lo cual redunda según Yokohama en un menor uso de petróleo para fabricar las gomas y en una mayor durabilidad del neumático. Eso último no tuvimos tiempo de comprobarlo… ¡porque había que pasar a la siguiente estación! 

© Cristóbal Rosaleny

CURVA EN SUELO DESLIZANTE, BMW SERIE 3

Mucho más clara que la prueba anterior, Yokohama nos planteó esta vez una comparativa contra el Toyo Proxes con un neumático de gama y prestaciones teóricamente similares, el Yokohama Advan Fleva V701, a la postre una de las opciones más nuevas de su gama, estrenada mundialmente en la segunda mitad de 2016. El terreno para la prueba era poco propicio para un BMW Serie 3 de propulsión trasera como el que pusieron a nuestra disposición: una curva de baja velocidad y 180 grados, sobre suelo muy deslizante y además perfectamente mojado. La diferencia de agarre fue realmente significativa a favor del Advan Fleva. El sobreviraje –pérdida de adherencia del tren trasero– apareció en ambos, pero en el Yokohama transitábamos a ¡diez! kilómetros/hora más que cuando metimos contravolante con los Toyo Proxes.

© Cristóbal Rosaleny

FUERA DE CARRETERA CON PEQUEÑA TODOTERRENO, SUZUKI JIMNY

Nürburgring dispone de variaos circuitos todoterreno y guardamos buenos recuerdos de uno de ellos, donde copilotamos el Volkswagen Touareg de Giniel de Villiers. Esta vez visitamos unas pistas menos radicales, pero ubicadas muy cerca de aquellas. El coche para probar los Yokohama Geolandar A/T G015 fue un versatilísimo Suzuki Jimny, y lo comparamos contra otra ‘pulga de montaña’ de Suzuki, pero equipada con el neumático Toyo Open Country. El circuito no era muy complicado, pero suficiente para estar al borde del embarrancamiento un par de veces. La sensación es que el Geolandar brillaba especialmente en zonas de agua o barro.

CIRCUITO: SUV Y FAMILIAR CON FOMA PREMIUM, MERCEDES-BENZ CLS SHOOTING BRAKE

El primer contacto con el circuito se produjo, paradójicamente, con coches familiares. Allí afrontamos un slalom tradicional, una curva de media velocidad y dos curvas rápidas, en el tramo que los responsables del circuito llaman Müllenbachschleife. Utilizamos a tal efecto los neumáticos Yokohama Advan Sport V105, y los comparamos contra Pirelli P Zero 2015. El Mercedes CLS es un coche pesado y su dirección no es la óptima para percibir el contacto del coche con el suelo. Sin embargo, conseguimos divertirnos en el slalom y pasamos las eses de Michael Schumacher prácticamente a fondo. Por falta de referencias, cuesta transmitir esto qué significa en términos de agarre… pero es mucho agarre. De nuevo nos costó encontrar diferencias entre ambas marcas, lo cual sitúa a los Yokohama muy arriba en lo prestacional. Un análisis posterior del desgaste de ambos coches revelaba que los japoneses aguantaron el ‘maltrato’ un poco mejor, pero como no condujimos sólo nosotros no podemos darle un valor definitivo a esa prueba.

© Cristóbal Rosaleny

CIRCUITO: DEPORTIVOS CON SEMI SLICK, BMW SERIE 3 Y AUDI TTS

Llegó el momento de rodar en el circuito de Gran Premio. Primero nos montamos en un BMW Serie 3, equipado con los Yokohama Advan Fleva V701, que pudimos comparar con los Continental Sportcontact 6. Nos dio la sensación de que la Conti era tan buena como la Yokohama en aceleración lateral, pero en la longitudinal –distancia de frenado– tuvimos la percepción de que la goma nipona tenía un pequeño plus. El circuito es bonito y el coche divertido, así que pasamos muy buenos momentos hasta que los frenos dijeron basta.

Finalmente, la última estación consistió en rodar con los neumáticos semi slick, los Advan A052. La comparativa no podía ser más difícil: el reconocido Michelin Pilot Sport Cup 2. Rodamos siempre con instructor, pero lejos de ser un impedimento, esto facilitó seriamente nuestro trabajo, ya que adquirimos pronto referencias de frenada y algunas trazadas no tan evidentes en las primeras vueltas. Tuvimos la fortuna de contar, además, con su complicidad, de modo que incrementó progresivamente su ritmo hasta llevarnos cerca de nuestro límite; y decimos ‘nuestro’ porque un simple Audi TTS equipado con estos neumáticos semi slick parece transformarse casi en un coche de carreras. Subvirador en el límite, lograba una agilidad y una precisión en el cambio de trayectoria francamente sorprendente. También en este caso trabajamos con un neumático de la competencia muy eficaz, pero se mostró una pizca menos tolerante en la entrada a curva, donde disimulaba menos el citado subviraje natural de la montura. Nos faltaron vueltas para captarlo todavía con mayor claridad, pero los frenos del coche se agotaron mucho antes que los neumáticos, efectivos desde la primera curva hasta la última, con una uniformidad de prestaciones reseñable: entró en temperatura rápidamente y no notamos un descenso en prestaciones antes de que los frenos dijeran basta.

© Cristóbal Rosaleny

Aquí terminó la experiencia de conducción, jalonada siempre con la intervención de ingenieros de la marca que comprobaron en todo momento el patrón de desgaste de los neumáticos utilizados y otros parámetros que prefirieron no compartir. ¿Fue todo una escenificación? En tanto que no se trataba de un evento enfocado a la prensa, no lo creemos. Simplemente, viven muy volcados en su producto y su perfeccionamiento, sin entrar en guerras de precios ni grandes inversiones publicitarias. De hecho, su patrocinio a un equipo de fútbol inglés se percibe en cierto modo como algo difícil de digerir para ellos, no por incapacidad, claro, sino porque hasta ahora habían considerado que sólo su producto podía hablar de ellos. Llámenme romántico, pero me gustó su enfoque.

A nuestro retorno a España, el viaje nos dejó poso con una idea muy clara sobre los productos Yokohama: hacen honor a su tradición deportiva en Japón y Norteamérica. Su objetivo, como el de otros fabricantes premium, es convertirse en primer equipo para muchas marcas, y en los últimos tiempos lo han conseguido para modelos como el Audi TT RS, el Mercedes-AMG E43 o los Porsche 911 y 718. Evidentemente, esto es un síntoma de su voluntad de evolución e inversión en el producto. Su muestra de transparencia con un periodista puso el resto, así que en SoyMotor.com no nos olvidaremos de estos neumáticos que, en el ámbito de la competición, calzan a la Super Fórmula Japonesa desde 2016 y al Mundial de Turismos desde 2006. Lástima que estas categorías no tengan un seguimiento masivo en Europa y, por tanto, el conocimiento de la marca se mantenga más bien limitado, pero aquí dejaremos, al menos, una ventana abierta.

© Yokohama