Volkswagen dirá no

Sobre todo se ha resucitado el rumor del interés y entrada muy pronto del grupo VAG, es decir Volkswagen, no a través de Audi o la propia VW sino citando a Bentley e incluso a Bugatti.  

Los detractores creen que el grupo germano, tras el dieselgate y su stop competitivo tanto en Resistencia (Audi) como Rallies (VW) no está para tirar cohetes. Falso. Es cierto que el dieselgate les costará dinero, mucho dinero, pero el aspecto más preocupante, la pérdida de imagen, por el momento no da síntomas y la mejor prueba es que pese a todo el escándalo el grupo se ha situado como número uno mundial, desbancando de nuevo a Toyota.

Los soñadores especulan que esta ha sido sólo una maniobra táctica para dar el salto a la Fórmula 1 con unas de sus marcas. Sin embargo, no creo que ello vaya a producirse. Al menos a medio plazo. Ni el grupo VAG ni Ford ni posiblemente ningún otro gran fabricante.

Las razones son múltiples y poderosas. Al menos desde mi punto de vista. Y de forma muy particular para Bugatti: el posicionamiento de la marca y su volumen de ventas (un solo modelo y en edición limitada) hace inviable económicamente e inútil desde el punto de vista de imagen y marketing la operación. Con Bentley sucedería algo similar, aunque quizás pudiera llegarse a estudiar para ampliar la base de la compañía.

Pero las razones por las cuales el grupo VAG –y otros grandes grupos o marcas- no pueden lanzarse a la F1 de forma inmediata son precisamente las incógnitas sobre su futuro. Ningún consejo de administración dará el paso, encenderá la luz verde, sin conocer los planes de Liberty en cuanto al nuevo rumbo que tomará la categoría. Y ese nuevo rumbo se hará esperar: hasta la temporada 2020 rigen las actuales reglas y el Acuerdo de la Concordia o como quieras llamarle…. a no ser que Liberty proponga un trato más ventajoso para todos.

A corto plazo no tiene sentido una inversión milmillonaria ahora para producir un motor. Se necesitarían dos años por lo menos para ponerlo en pista, es decir no antes de 2019, con mucha suerte, y sólo por dos años si como parece cara a 2021 cambian las normas.

No será lo mismo estar en la F1 si el camino que se toma es el del espectáculo, como parece lógico pensar, que si se apuesta por la 'tecnología', dicho entre comillas porque cada vez más la tecnología de la Fórmula 1 se aleja de las tecnología de los coches de calle como muy bien ha puesto de relieve Ross Brawn. 

Para el show, abaratar costes y ampliar calendario .La tecnología no digo que sobre sino que no es condición indispensable. Pero si se apuesta por tecnología, entonces será casi imposible ampliar calendario, disminuir (incluso mantener) costes y la bondad del espectáculo queda en cuarentena. El tema de los gastos preocupa tanto que ya ha habido voces que propugnan mantener el motor actual hasta 2025; es cierto que resulta muy caro, pero al menos se evitaría otra multimillonaria inversión en I+D partiendo de cero.

Y Ford, casi antes de que surgiera el rumor y pese al éxito de su nuevo Ford GT en resistencia, se ha apresurado a desmentir cualquier posibilidad de entrar ni siquiera como motorista, por el elevando coste.

Puestas así las cosas, hay que esperar. Esperar hacia donde dirige Liberty sus movimientos y a cómo se redactan las reglas posteriores a 2021. No creo que ni lo uno ni u otro sean incógnitas a despejar pasado mañana; requieren su tiempo. Posiblemente no antes de finales de año o mejor aún, a mediados del próximo.

Puestos a especular, ¿se imaginan inspirarse en la F-Indy o el DTM? Chasis común, aerodinámica común o limitada y motores de tres o cuatro marcas implicadas en el campeonato. Es decir, dar marcha atrás, abandonar el concepto de campeonato de constructores por el campeonato de escuderías o como mucho de motores.

No olvidemos un detalle. Liberty ha pagado un alto precio por la 'adquisición' o el 'control' (quizás más exacto este término) de la Fórmula 1 y deben sacar partido, rentabilidad, a la misma. Y no creo que hayan comprando sin tener una idea de hacia donde van a ir. De hecho, los globos sonda ya están siendo lanzados. Y entre ellos, el aumento del número de Grandes Premios, especialmente ampliando el calendario en Estados Unidos, parece ir cobrando fuerza.