Sorpresa: los nuevos Fórmula 2 son más lentos

Es cierto que quizás Sakhir no sea excesivamente representativo de ganancias y pérdidas. El calor y el aire -si hay más o menos arena en pista- tienen mucho que ver con el crono. Pero sí los Fórmula 1 mejoran -y los coches son evolución sólo de los de 2017- y la Fórmula 2 no lo hace, algo debe querer decir el dato.

Las cifras son elocuentes. Artem Markelov ganó la primera carrera del pasado año a un promedio de 177,931 kilómetros/hora -quizás ahora entiendan mejor su remontada-, mientras que éste Lando Norris ‘se ha conformado’ con 173,992; lo de conformado viene a cuento porque Norris se escapó y luego controló su ventaja, sin ‘tirar’ al máximo.

La Pole de Leclerc el pasado año fue 1'38"907, por los 1'41"761 de Norris este año…. ¡son casi tres segundos de retroceso! Y la vuelta rápida en carrera este año ha sido de 1'48"072 y el pasado año 1'46"038 en la primera y 1'44"074 en la segunda.

¿De dónde viene esta pérdida? La sustitución del motor V8 4.0 por el V6 3.4 Turbo no ha engendrado un aumento de potencia. Los coches se han quedado en 620 caballos de potencia, oficialmente unos 8 o 10 más que antes, cuando se anunciaban 612.

Por el contrario, el peso sí que ha aumentado considerablemente, de 688 a 720 kilos, Una relación peso potencia que empeora, de 1.12 kilos/caballos a 1.16. Pero también debe empeorar su ‘drag’, pues el coche más ancho, y quizás la manejabilidad al ser ligeramente más largo de distancia entre ejes (3.135 mm frente a 3.120 mm de antes.

Quizás parte de esta diferencia sea enjuagable. El pasado año, tras siete temporadas con los mismos coches -el GP2/11, de 2011-, los equipos los conocían muy bien y les sacaban todo el jugo... Unos más que otros, claro. Pero este año los equipos tienen un coche nuevo, el F2/18, y apenas lo conocen. Un ‘shake-down’ en Magny Cours con nieve, dos jornadas de test en Paul Ricard, y otros tres aquí en Sakhir, donde por lo menos deberían haber preparado la primera carrera…. pero en los que ya se vio que los coches eran más lentos.

No creo que este sea un efecto deseado… Salvo que sea un anticipo de lo que va a suceder con la Fórmula 1 en el futuro. La diferencia entre los cronos de F1, que sí han mejorado en más de un segundo, y los de la F2, que han empeorado en casi tres, pongamos que uno debido a la novedad: de esta forma la distancia aumenta así en unos tres. Un colchón que puede dejar margen a que la F1 prescinda de ciertos elementos aerodinámicos y reduzca su ‘downforce’ para facilitar los adelantamientos.

Em cualquier caso, en Sakhir están a 13 segundos de diferencia con los mejores de F1. La Pole de F2, a 10 segundos del peor tiempo de parrilla de F1. ¡Todo un mundo!