Oriol Servià y su carrera 200 de IndyCar

En el ambiente de la Indy, Oriol Servià es 'El Rey del Karaoke'. Tan aficionado a este divertimento que tuvo un equipo portátil que lleva consigo a todas partes. Lo conecta a la tele del hotel y a cantar. Y lo hace bien, así que ese pronóstico de lluvia que planea sobre Indy no se debe a él.

Oriol es un veterano de la IndyCar. Ésta será su carrera 200 en la categoría. No podía pensarlo cuando en 1998 desembarcó en Estados Unidos sin saber qué era aquello… sólo porque Elf le había 'dejado huérfano' en Europa y, como consolación le había pagado –a él y a otros pilotos de La Filiere pillados desprevenidos por la disolución de la escuela– un test de IndyLigths.

"No conocía a nadie. Pero hablé con Fermín Vélez. No lo conocía personalmente, pero los dos éramos pilotos RACC. Fermín me ayudó, me puso en contacto con la gente adecuada... ¡y me quedé!", explicó muchos años después Oriol. No se ha arrepentido de la situación. Se siente ampurdanés, lo deja claro llevando en su casco dibujos emblemáticos de Dalí y las cuatro barras, pero su vida está allí, en Estados Unidos.

Oriol es considerado un valor seguro en la IndyCar, aunque desde 2012 es lo que se dice un ‘suplente de lujo’. No consigue los patrocinios para una temporada completa, pero siempre le llaman para Indy –cuando los equipos aliean un coche extra– o para suplir a un lesionado.

Ha corrido para casi todos los equipos: Rahal, como ahora; Newmann-Haas, Andretti, Penske, Dreyer-Reinbolf, VK, etc. En ocasiones su papel es doble, ingeniero y piloto. La viuda de Carl Haas lo llamó para relanzar Newman-Haas como director de equipo e ingeniero y lo consiguió hasta que se acabó la pasta.

Sólo ha ganado una carrea, en Montreal 2005, pero muchos confían en él pese a sus 42 años: "Si no tiene más victorias es prque no ha tenido las mismas oportunidades que otros, se le ha subestimado muchas veces", sostiene Bobby Rahal, su patrón actual. Sabe que Servià jugó un papel importante hace pocos años ayudando a la formación de su hijo, Graham Rahal.

"Oriol es un gran compañero de equipo, un profesional consumado, cera adicción. Es una gran persona para tener a tu lado. Y me gustaría que corriera a tiempo completo si encontramos el dinero. Sus sensaciones al volante sun muy parecidas a las mias. Ha sido muy importante tenerlo a mi lado", añade Graham Rahal.

Por una vez el cantar ‘My Way’ –una canción de Frank Sinatra que define su carrera automovilística, ‘a mi manera’– pasa a segundo plano para intentar aprovechar la oportunidad de Indy.

"Estopy en un gran equipo, uno de los mejores de Indy. Siento que tengo una oportunidad. Llevo 200 carreras de Indycar… diecisiete años en esto… pero no estoy cansando", señaló el de Pals.

Oriol ha añadido a su casco el logo del restaurante que ha abierto. También un recordatorio que son 200 carreras con la de hoy. Sigue sonriendo por todo… y pensando que cualquier cosa puede suceder. Habla de correr más carreras este año, de intentar hacerlo el próximo.

Pero también está enfrascado en otros proyectos, el lanzar la serie eléctrica que prepara la Global Rallycross Champinship. Tiene experiencia: durante año y medio corrió en al Fórmula E y fue el director –copropietario– del equipo Dragon de Jay Pensle. Como ingeniero, le mola esta tecnología.