Menos aerodinámica para captar patrocinios

Nos referimos a la imposición de unas medidas mínimas para el número de cada coche y también para el nombre, aunque fuera abreviado, de los pilotos. La medida tenía por objeto conseguir que los espectadores y telespectadores no tuvieran dificultades para distinguir a los pilotos.

Una medida que este año cobra plena actualidad y se ha revelado imprescindible porque el halo oculta el casco de los pilotos. En los últimos años los colores del casco eran la referencia que tomaban los aficionados para distinguir a los compañeros de equipo y poder seguir de alguna forma la carrera. Pero a todas luces y en los 'planos largos' no servían de mucho a los telespectadores.

En el mismo sentido, la FIA –y Liberty Media parece totalmente de acuerdo– estudia implementar ciertas restricciones aerodinámicas. Y no lo hace en aras de limitar las prestaciones –pese a que este año se considera que tendremos la F1 más rápida de la historia– sino por motivos publicitarios.

Se quieren más superficies lisas y menos 'gradulux' –es decir persianas o sucesión de ranuras–, deflectores, desviadores y elementos anexos, para que los logos de los patrocinadores luzcan con todo su esplendor.

Una medida que quiere detener –y a ser posible invertir– la sangría de patrocinio que está golpeando fuerte a la F1. Logos más grandes y visibles, que se distingan bien en pista –recordemos que los espectadores están cada vez más alejados del asfalto– y también en las imágenes, ya sean fotos o videos.

No sólo recuperar patrocinios –Martini ha sido el último en anunciar su marcha– sino también intentar mantener la contribución financiera de éstos a los equipos al ofrecer una plataforma más atractiva.

La propuesta de reducción y simplificación de estos elementos, que sirva para alejar el fantasma de la exageración aerodinámica. También podría hacer menos interesante la intensa búsqueda de pequeñas mejoras a costa de continuos ensayos en el túnel de viento… aunque también podría tener el efecto contrario.

Un primer consenso haría que los planos laterales verticales del alerón delantero sean de una sola pieza y sin ranuras. También se quieren eliminar o reducir los deflectores laterales delante de los pontones, para dejar libre una de las zonas más atractivas para un patrocinador. Si sobre lo primero no parece haber problemas, en este segundo apartado hay oposiciones y muchos no quieren la supresión, pero estarían dispuestos a aceptar una reducción de la altura de las mismas.

Es cierto que simplificar la compleja ala delantera sería muy interesante, quizás la zona más interesante para muchos patrocinadores, pero esta es clave para conseguir el 'efecto suelo' y los equipos no están por la labor ya que exigiría un gran desarrollo difícil de amortiza si en 2021 cambian por completo las reglas.

La proposición será presentada a los equipos en breve para ser aprobada en el mes de abril. Es algo necesario para que sea implementada en el reglamento de 2019. Y quizás en la misma veamos reinstauradas las aletas de tiburón, habituales hasta el pasado año pero prohibidas éste, pese a que la mayor parte de equipos quiso reintroducirlas, pero el veto de McLaren lo impidió.