El Trofeo Andros demuestra la amenaza eléctrica

No ha ganado, no. El Andros Sport 01 aún tiene camino por recorrer antes de pensar en podios y victorias. Pero no está tan lejos y en dos apariciones se muestra como una futura amenaza a los motores de gasolina.

Si se mira la clasificación general, tampoco parece en una buena posición porque los organizadores del Trofeo Andros no quisieron que el coche corriera en las mangas finales, quizá para no alterar el resultado normal de las carreras.

Recordemos que el Andros Sport es un proyecto de los promotores de esta competición, que desde hace años tienen una categoría monotipo reservada para pequeños buggies eléctricos. El coche es algo más pesado que los normales del Trofeo Andros, pero tiene una potencia igual o similar, y un par espectacular, incluso excesivo para este tipo de competiciones.

En Land, Prost fue décimo y séptimo en las clasificaciones. En Besse, Lagorce cuarto y decimotercero tras sufrir un problema, lo que le permitió acceder al 'repóker' de pilotos de la Super Pole, donde cerró la clasificación en quinto lugar.

Tras este resultado, es posible que el próximo año haya equipos que opten por este tipo de motorización. Max Mammers, el promotor del trofeo, no quiere una categoría eléctrica 'discriminada' sino una competencia directa con los coches de gasolina.

Y abre a la vez grandes expectativas para el futuro Mundial de Rallycross, que debe ver nacer una categoría eléctrica en 2019