El motor nini

Es como si el actual motor japonés que en teoría debe propulsar a los McLaren fuera un motor 'Nini': "Ni potencia, Ni fiabilidad". Y algunos seguidores de Fernando -quizás en el fondo lo intuye también el propio piloto- "ni se espera que los tenga", al menos a corto plazo.

Dicen en las carreras que los ingenieros pueden lograr que un motor potente alcance un grado de fiabilidad razonable. Pero lo contrario, no sucede así: hacer de un motor fiable un propulsor potente es más complicado. Pero, ¿qué sucede cuando pasan ambas cosas? Simplemente que no se puede avanzar.

Es cierto, Honda inició su singladura en la actual Fórmula 1 con retraso, dos o tres años con respecto a Mercedes. Y además, la inició con mal pie. Su primer motor fue 'Nini', con muchos problemas. El actual, pese a los muchos cambios introducidos, por no decir todos, parece seguir la misma senda. Es más, los resultados actuales se parecen demasiado a los de la primera temporada incluso, si me lo permiten, son peores.

En 2015, Button fue 11º en Australia y Magnussen abandonó. Este año Vandoorne fue 14º y Fernando abandonó. La segunda prueba fue en Malasia, en 2015, y los dos monoplazas abandonaron; ese año en la segunda carrera, China, los dos McLaren han abandonado. En China 2015, los dos coches de McLaren fueron 12º (Alonso) y 14º, y este año, en Baréin, Fernando ha sido 14º (aunque no acabó la carrera) y su compañero belga ha abandonado. Y en la cuarta prueba -Baréin en 2015, Rusia esta temporada- el 11º puesto de Fernando contrasta con su abandonó en Sochi, mientras que Button abandonó y Vandoorne fue 14º.

Los problemas de Honda son de diversos tipos y algunos de ellos estructurales. Y quizás la marca japonesa debe optar entre cambiar su filosofía o intentar una discreta marcha atrás, cosa esta última que parece descartada tras el anuncio de que ofrecerá motores a Sauber a partir del próximo año. Es más, Honda, a través de Hasegawa, ya ha admitido que está colaborando con mucha gente externa.

El ingeniero Jacky Eeckeraert (la afición española le conoce por su paso por HRT, pero antes había sido el enlace entre BAR-Honda y el departamento de motores y estudios en Japón, lo tiene claro: "Un problema de Honda es que la experiencia rara vez es transmitida de generación en generación. Honda considera que la competición no es un fin en si misma sino que forma parte del aprendizaje para sus técnicos antes de ocuparse de los coches de serie. Y la rotación de personal es muy rápida", confesó a F1i.

El resultado de todo ello, de adentrarse este año en una tecnología que es nueva para ellos pero que sus rivales tienen desde hace tiempo, es evidente. En lugar de cerrar la brecha con los mejores, éste se ha ampliado. Quizás sí que era necesario retroceder para dar impulso y efectuar un salto cada vez mayor, pero la gran cantidad de problemas (vibraciones, fugas de aceite, consumo, etc) impide saltar hacia delante y da la impresión que en Honda están bastante perdidos en todo este embrollo. Quizás es que el terreno elegido para tomar impulso está tan sembrado de escollos que es imposible tomarlo.