Técnica: el funcionamiento de los frenos en Suzuka

Situado en la ciudad de Suzuka, en la prefectura de Mie, el circuito que lleva este mismo nombre ha cambiado 4 veces de configuración, la última en 2003: en esa ocasión, se cambió el diseño de la curva 130R que los pilotos afrontan a todo gas y la chicane, que sí requiere el uso de los frenos. 

En Suzuka, al igual que en todos los trazados muy “guiados”, las grandes curvas requieren un uso casi insignificante de los frenos: en 8 curvas prácticamente no se utilizan (como en la Dunlop) y en otras 5, el espacio de frenada no supera los 15 metros. 

Tan solo hay un par de frenadas bruscas, es decir, en las que se pierden más de 200 km/h de velocidad. La victoria podría decidirse precisamente en estos puntos y, para lograrla, algunos pilotos podrían alargar demasiado la frenada y correr el riesgo de salirse de la pista. 

Según los técnicos Brembo, que han clasificado los 20 circuitos del Mundial con una escala de 1 a 10, el circuito Suzuka International Racing Course pertenece a la categoría de los circuitos poco difíciles para los frenos. La pista japonesa se ha merecido un índice de dificultad 4, igual que los circuitos de Silverstone e Interlagos.

El uso de los frenos durante el GP

En las 18 curvas del trazado, los frenos se utilizan 10 veces por vuelta, durante poco más de 13 segundos en total: de hecho, en 5 curvas, la frenada dura menos de un segundo. Desde la salida hasta la línea de meta, cada piloto utiliza los frenos durante un total de 11 minutos y medio. 

Al no haber prácticamente ninguna frenada espectacular, la desaceleración media por vuelta es de 3,3 g, el valor más bajo del campeonato. En Ciudad de México se alcanzan los 3,4 g, y en Shanghái la media es de 3,5 g. La similitud de estos tres valores podría inducir a error, ya que el circuito mexicano es muy difícil para los frenos y el chino ha sido evaluado con un 6 (en una escala de 1 a 10). 

Al haber pocas curvas con grandes desaceleraciones, la energía disipada en frenada por un monoplaza durante todo el GP es bastante reducida: 109 kWh, menos de la mitad que en el GP de Singapur. También es bastante modesta la fuerza que ejercen los pilotos en el pedal del freno desde la salida hasta la línea de meta: 44 toneladas, que equivalen a más del triple del peso de todas las Superbike que compiten en la última edición de la 8 Horas de Suzuka.

Las frenadas más difíciles

Ninguna de las 10 frenadas del Suzuka International Racing Course ha sido clasificada por los técnicos Brembo como difícil para los frenos: 4 son de dificultad media y 6 son fáciles. 

La más difícil de todas es la curva 16, donde se registra una pérdida de velocidad de 323 km/h a 95 km/h en solo 65 metros. Durante los 2,71 segundos de funcionamiento de los frenos, los pilotos ejercen una fuerza en el pedal de 119 kg y están sujetos a una desaceleración máxima de 4,4 g. 

La carga en el pedal de freno es mayor en la curva Degner (curva 9): 123 kg, pero en la frenada se recorre menos espacio (34 metros) y dura menos tiempo (1,45 segundos) porque las monoplazas consiguen afrontar la curva a 147 km/h y, por tanto, solo pierden 114 km/h. 

En la Hairpin (curva 11), el delta de velocidad vuelve a superar los 200 km/h (de 282 km/h a 78 km/h) ya que se recurre a los frenos durante 2,56 segundos, tiempo en el que los coches recorren 58 metros. Sin embargo, el esfuerzo físico para el piloto es menor: 3,6 g de desaceleración y 105 kg de carga en el pedal del freno.