El extraño accidente de Alonso

El representante del piloto ha negado que Alonso se mareara al volante antes de la colisión, también ha descartado la posibilidad de un fallo mecánico. "Fernando ha llegado bien, consciente, y le han hecho las pruebas que por protocolo hay que hacerle. Todas han salido fenomenal. El coche ha arrancado de forma normal, la telemetría que se ha valorado con el equipo, todos son normales. El coche ha cogido grip en un momento y se ha descontrolado. Cosas que pasan en la Fórmula 1"., comentó anoche a las televisiones desplazadas al Hospital General de Catalunya.

La escudería ha reforzado hoy dicho planteamiento con un comunicado oficial donde han aportado las primeras conclusiones de su investigación. "Su coche se salió en la entrada de la curva tres, lo que hizo que pasara por encima del astroturf que hay en el exterior de la pista. La consecuente pérdida de tracción causó cierto grado de desestabilidad y le devolvió al interior del circuito, donde recuperó tracción y golpeó el muro", reza el texto. "El accidente fue causado por un cambio impredecible del viento, el coche no fue víctima de ningún problema mecánico".

Sin malestar del piloto ni avería, el viento es la única respuesta. También es la única que no invitaría a cuestionar la seguridad del MP4-30. Carlos Sainz explicó que ayer hubo ráfagas de 50 y 60 kilómetros/hora, pero la lógica invita a pensar que si Alonso hubiera perdido el control de su zaga el coche se habría cruzado fruto del sobreviraje en vez de irse directo contra el muro. "Volvió al interior del circuito y recuperó tracción", reza el texto, pero fotografías de la zona evidencian que Fernando frenó. Hay marcas de frenado sobre el asfalto. Son marcas rectas, estables, no dejan entrever atisbo de contravolante que delaten que el MP4-30 estaba descontrolado.

Un fotógrafo captó el instante del día. Jordi Vidal estaba en la zona cuando Fernando tuvo su accidente. Desde su ubicación, le dio la impresión que el asturiano quería aparcar su monoplaza en el lado interior del circuito. "Alonso no salía del coche. Era raro. No se movía. Ha estado 10 minutos dentro del coche, le daban golpecitos en el casco y no reaccionaba". Sebastian Vettel rodaba justo detrás de Fernando en el momento de la colisión y ha explicado que "su velocidad era baja, quizá de 150 kilómetros/hora".

Con el nivel de seguridad de los Fórmula 1 modernos, sorprende que saliera aturdido de la situación, aunque la fuerza del impacto lateral (30 G según la FIA) fue superior a lo que se podía prever en un primer momento. "Nuestros datos", señala McLaren, "confirman que Fernando golpeó el muro con la rueda delantera derecha y con el alerón trasero. El impacto fue importante y el coche se deslizó durante 15 segundos antes de detenerse".

OTRAS HIPÓTESIS

La explicación de que el viento era la causa no era la más popular ayer en la sala de prensa de Montmeló. Silvia Hoffer, la jefa de prensa de la escudería, optó por no pronunciarse al respecto en las dos comparecencias que hizo y prefirió remitirse a la publicación del comunicado oficial, que finalmente ha llegado esta tarde.

¿Por qué Alonso giró hacia el interior de una curva que se traza abriéndose hacia el exterior? Algunas voces han planteado la posibilidad de que hubiese recibido una descarga eléctrica de su propio monoplaza, del ERS, una teoría que justificaría los 10 minutos de aturdimiento posteriores al impacto de la curva cuatro. Otra argumentación sugiere que el bicampeón se pudo marear por los gases de su coche, que podrían haber invadido su cockpit. McLaren ha descartado hoy ambas posibilidades y ha asegurado que el MP4-30 funcionó perfectamente. 

Huelga recordar que, aunque McLaren cambió de planes a última hora y decidió que Jenson Button se subiera al MP4-30 en la sesión vespertina, esa decisión estaba consensuada con anterioridad y no respondía en principio a ningún problema físico del bicampeón del mundo.

En los últimos años hemos visto que los monoplazas saltan de sus monoplazas cuando se apean de los mismos por un fallo mecánico. Es una forma simple pero eficaz para evitar exponerse a una descarga por parte de los sistemas híbridos del bólido. Ayer, fotografías del McLaren en el lugar de lo acontecido mostraron que los LEDs de la toma de aire superior estaban en verde, hecho que podría indicar que era seguro tocar el monoplaza porque las baterías eléctricas estaban descargadas.

Pese a la violencia del impacto, que tuvo un pico de 30 G, el coche no resultó prácticamente dañado. Los triángulos de la suspensión delantera no se rompieron a pesar de que McLaren señala que la rueda delantera derecha fue uno de los dos puntos de contacto con el muro de cemento. Sólo hubo un daño material visible: el alerón delantero, una pieza delicada con tendencia a romperse al más mínimo contacto también para absorber la energía del golpe y reducir así la fuerza que se transmite al piloto.

McLaren no rodó en las cuatro horas de sesión vespertina que quedaban por delante, pero dieron una explicación muy interesante para justificarse: la necesidad de comprobar el estado del tren motriz y la caja de cambios. Si el accidente de Fernando fue consecuencia de un fallo mecánico de su monoplaza, McLaren tiene un problema. Los próximos test empiezan en 72 horas y el Gran Premio de Australia, en menos de tres semanas. Es probable que nunca trascienda la causa oficial de este episodio si en última instancia el responsable es el MP4-30.

CRONOLOGÍA

A las 12:35 hora local, un coche se estrella en el primer sector. Los comisarios ondean la bandera roja y los equipos vuelven uno a uno a boxes. Por descarte, corre la voz de que el causante ha sido el McLaren-Honda de Fernando Alonso. El Circuit no muestra la imagen de la cámara estática de esa zona, pero en las redes sociales ya circulan fotografías que evidencian la presencia de los servicios médicos. Alonso está en el muro interior previo a la curva cuatro, una zona extrañísima para sufrir un accidente. 

Primera fotografía del accidente de Alonso. Imagen de @edward_goo - https://t.co/RmiK6eM4fz #F1 pic.twitter.com/LbFPtdmKEc

— LaF1es (@LaF1es) febrero 22, 2015

A los 20 minutos del accidente, Alonso ya está en el interior del Centro Médico tras haber sido trasladado en ambulancia como dicta el protocolo. Las primeras informaciones que ya circulan en ese momento señalan que está bien, consciente, pero que estaba aturdido tras el accidente y que estuvo 10 minutos sin salir de su habitáculo, del que tuvo que ser extraído por los servicios médicos del trazado.

Alonso está consciente. Ha llegado en ambulancia al centro médico - https://t.co/RmiK6eM4fz #F1 pic.twitter.com/H6fief2FiB

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Fernando pasará otros 20 minutos en el Centro Médico antes de ser evacuado en helicóptero. Matteo Bonciani, jefe de prensa de la FIA, comparece ante los medios de comunicación para explicar que el piloto está bien y que su traslado al Hospital General de Catalunya es sólo por precaución. A su llegada, el asturiano habla e interactúa con quienes le rodean.

Alonso está consciente y habla, va a un hospital para hacer más pruebas. https://t.co/RmiK6eM4fz #F1 pic.twitter.com/1vPMuSsbyc

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A las 15:12 hora local, McLaren emite el primer comunicado oficial sobre el estado de salud del bicampeón. Es un documento que no aporta información nueva y sólo ratifica lo que ya ha comentado Bonciani ante el Centro Médico del Circuit. Silvia Hoffer, la jefa de prensa de la escudería, aparece a los pocos minutos en la sala de prensa y da un mensaje tranquilizador: los resultados del escáner confirman que Alonso no sufre ninguna lesión.

Vemos que McLaren ha cerrado a cal y canto su box, solo dejan el MP4-4 de exhibición - https://t.co/RmiK6eM4fz #F1 pic.twitter.com/CmDT1P9dQT

— LaF1es (@LaF1es) febrero 22, 2015

Antes de caer la noche, en el habitual comunicado post-test de cada formación, Eric Boullier hace unas declaraciones frías y sorprendentes en las que relativiza enormemente la importancia de lo ocurrido. Describe el accidente como "una de esas cosas que pasan en los test" y lamenta el seguimiento que han hecho los medios de comunicación. Afortunadamente, no en todos los test un piloto termina en el hospital, aunque sea por simple protocolo.