Bruce McLaren y Roger Penske: medio siglo de carreras

McLaren celebra el 50º aniversario de su debut en F1. Al otro lado del Atlántico, Penske Motorsport celebra los 50 años de su existencia y lo hace por partida doble: los coches de Roger Penske corrió ayer en las 500 Millas de Indianápolis y al anochecer la Coca Cola 600, una de las pruebas más grandes de la Nascar, en Charlotte.

Buscando coincidencias no resulta difícil encontralarlas. Roger y Bruce McLaren fueron pilotos que fundaron sus propios equipos; Penske incluso fue esporádicamente constructor –el Penske de F1 ganó un GP de Austria con John Watson al volante y los Penske de F-Indy con Rick Mears ganaron las 500 Millas de Indianápolis–, aunque Roger creó su equipo en 1966 cuando se retiró como piloto y McLaren hizo a la vez de propietario de equipo y piloto.

John Watson con el Penske PC3 en paralelo con el Tyrrell P34 de Patrick Depailler
Año 1976

El nexo de unión etre ambos se llama Zerex Special, un antiguo Cooper de F1 que el millonario, piloto gentleman de alto nivel, constructor en ocasiones y propietario de equipo Briggs Cunningham reconvirtió en Sport y alineaba en las carreras americanas.

Roger Penske era uno de los pilotos de este coche y Bruce McLaren, piloto de Cooper en F1, también corrió con él. Bruce compró un ejemplar de este monoplaza basado en carrozado de sport, lo transformó en biplaza para correr en Estados Unidos con las nuevas reglas y lo dotó de un motor Oldsmobile V8, rebautizándolo con el nombre de Cooper Oldsmobile.

Bruce McLaren con el Cooper Oldsmobile

Bruce tardaría dos años aún en correr en F1. Era consciente de que su organización era muy pequeña. Pero también se dio cuenta de que su compañero de equipo en Cooper, Jack Brabham, había decidido dejar el equipo y fundar marca propia harto de que John Cooper no tuviera en consideración sus consejos. McLaren llegó a esta misma conclusión y en su caso, además, Cooper no veía con buenos que su piloto derrotara a los Cooper-Bristol que vendía a sus clientes.

El Cooper Oldsmobile tenía un motor V8 de 4,5 litros que tanto llamó la atención. En su debut en Mosport fue líder hasta romper y en su segunda carrera en Nassau –ya de color naranja– fue segundo tras Roger Penske a la sazón a los mandos de un Chaparral.

Ello llevó a que muchos equipos y pilotos quisieran un coche como el de Bruce. Sin medios para construirlo, se dirijió a Trojan, un constructor que formaba parte del grupo Elva: el primer McLaren Elva M1B fue un éxito: se fabricaron 25 ejemplares con motor Oldmosbile o bien con un motor Ford V8 de 4.7 litros.

El McLaren Elva M1B

Pero sobre todo tenían la mosca tras la oreja al ver que en 1965 Bruce probaba un monoplaza con motor Oldsmobile, el embrión de lo que en 1966 sería el McLaren M2 B que debutó en el GP de Mónaco, aunque con motor Ford, derivado del que usaba en los Sports.

Las historias de Penske y McLaren se entrecruzarían varias veces, como compañeros o como rivales. Roger Penske hizo ganar a un McLaren-Offenhauser en las 500 Millas de Indianápolis de 1972. Hoy, Penske Automotive tiene un concesionario McLaren… pero también varios de Ferrari, Mercedes o Porsche, por ejemplo.