Bernie... ¿por qué no te callas?

El mandamás de la F1 ya incluyó la temática machista en su discurso al lanzar una idea: una categoría sólo para mujeres. Las respuestas, a favor y en contra, no tardaron en llegar. En aquella ocasión podíamos haberle dado el beneficio de la duda. Quizás quiso hacer una propuesta para que las pilotos tuvieran una posibilidad de hacerse ver, de competir y de ir ganando protagonismo en un mundo tradicionalmente masculino. Pero Bernie ha querido despejar dudas con unas palabras llenas de machismo y con cierto toque misógino.

Decir que las mujeres no pueden conducir un F1 por su condición física es una estupidez. El argumento es endeble y ofensivo. Quizá cuando los coches eran más rápidos y extremos se podría entender que alguien buscará en este razonamiento la excusa para justificar que esta categoría automovilística (como el resto) tuviera tan pocas mujeres entre sus participantes, ¿pero ahora?

Este señor, perdón, este personaje hace mucho que no qué decir para dar que hablar y seguir siendo el protagonista. Ecclestone tiene un ego tan desmesurado que se dedica a soltar chorradas para que le presten atención.

Ataques machistas; apoyos a tipos de moral tan reprochable como la de Putin (machista y homófobo reconocido); corruptelas varias; tratos de favor; y declaraciones reprobables sobre todos los pilotos y equipos. Es un resumen de los motivos por los que Bernie se tendría que callar primero, y retirarse después. Que se vaya con sus millones a pasar su tercera edad donde le plazca, pero que se vaya. Que deje de dañar a un deporte herido con sus puñaladas constantes. A la F1 no le hace falta mucho más para agravar su crisis. Ecclestone parece que sólo quiere hundirse con el barco y eso que hace ya tiempo que él dejó de ser el capitán de ese 'Titanic' del automovilismo… es el iceberg que lo hundirá si lo sigue desgarrando.